#PrendasconHistoria El zapato de tacón,
A menudo me sorprende el origen de algunas prendas y accesorios. Los zapato de tacón son de esos elementos que han estado con el ser humano desde tiempos remotos y cuya evolución no pasa el balde. Amados, odiados, prohibidos y populares, los zapatos de tacón tiene su propia historia digna de contar.
Primeros zapatos de tacón
Si bien su origen es incierto, se sabe que acompañan al hombre y la mujer al menos desde el Antiguo Egipto. También en la Gracia antigua podemos encontrar tacones en los zapatos, aunque no era un calzado de uso habitual.
Los actores de teatro utilizaban una especia de tacones que tenían una suela de corcho de madera y medían unos 8-10 centímetros. En las obras de teatro se usaban para demostrar la clase social de cada personaje. Cuanto más alto el tacón, más dinero tenía el personaje.
Los primeros zapatos de tacón eran asexuadas o, incluso, masculinos
Durante el siglo XV, el calzado con tacón se hizo popular en la moda y era utilizados tanto por hombres como por mujeres. De hecho, en un mundo donde los caballos eran medio de transporte fundamental, se utilizaban para que el pie encajase mejor en los estribos de los caballos. De hecho, basta con observar pinturas clásicas para apreciar cómo el tacón estaba muy presente en la sociedad.
Luis XVI fue uno de los reyes que más aprecieron la virilidad del tacón gracias a que en 1660 el artesano zapatero Nicolás Lestage, se animó a regalarle un par de zapatos con tacón (hay quien dice que lo que más le cautivó de ellos era que le ayudaban a disimular su baja altura). Tal fue su popularidad entre los hombres que el propio rey acabó imponiendo que solo su corte podía llevar calzado alto con tacón y de color rojo.
De hecho, los Stilettos de tacón fino tienen también su origen en los jinetes y su soporte para las espuelas; un diseño atribuido al comerciante y diseñador italiano Giacomo Pirandelli, barón de Styletto.
Dentro de la historia zapato de tacón también encontramos ejemplos masculinos en Oriente Medio; los hombres los utilizaban calzado con tacón como parte del atuendo para equitación de los bravos guerreros de Persia.
El zapato como cosa de mujeres
A partir del siglo XVII, encontramos en Venecia la moda de una especie de calzado con un tazón tipo plataforma, los Chapines. Las mujeres llevaban el tacón de nuevo haciendo alusión a su clase social; a más elevado, mayor clase social. Se dice que llegaron a llevar tacones de hasta 50 cm.
En el siglo XVIII, el zapato de tacón pasó a ser de uso exclusivo para las mujeres y los hombres dejaron de utilizarlo, dando paso a muy pocos modelos con un tacón más exagerado para hombres y quedaría relegado a usos relacionados con las monturas.
Así, los zapatos femeninos de tacón ganaron popularidad y pasaron a ser zapatos con diseños mucho más delicados y finos, con formas más curvadas y formas que se adaptaban mejor a sus pies. Por su parte, el calzado masculino comenzó a tener los tacones planos, bajos y cuadrados.
Si bien la altura del tacón dejó de ser indicativo de la clase social, se trataba al principio de piezas delicadas que no solían verse entre las mujeres menos adineradas o de clase menos acomodada. De hecho, durante la Ilustración el estilo de vida hizo que los tacones cayesen temporalmente en desuso.
El zapato de tacón en la actualidad
Actualmente, el tacón es todo un símbolo de feminidad. La moda contemporánea y la gran variedad de estilos, ha hecho que la historia de los zapatos de tacón haya evolucionado hasta modelos de todo tipo. Clásicos, osados, originales, atrevidos, con tacón de aguja, cowboy, etc. Encontramos todo tipo de modelos y características para adaptarlo a nuestro estilo.
Hoy en día la altura poco o nada tiene que ver con la clase social, como sí lo tiene con el gusto personal. Las modas han ido variando dando mayor o menor protagonismo al tacón, pero, sin duda, raro es encontrar un armario de mujer en el que no haya al menos un par de tacones (excepto en casos de salud, obvio).