#MujeresconHistoria Marilyn Monroe, del icono de la moda a la mujer real

Marilyn Monroe es sin duda otro de los grandes iconos femeninos que marcaron una época y de aquellas que han logrado traspasar la barrera temporal para seguir inspirando a día de hoy a miles de mujeres. Su carrera duró 16 años antes de que su misteriosa muerte alentase aún más al mito. Norma Jeane Mortenson, como se llamaba originalmente, fue actriz, productora, cantante, empresaria y un auténtico referente en el mundo de la moda.

Marilyn Monroe, el icono

Nacida en Los Ángeles en 1926 cuenta con una infancia oscura con abusos infantiles y el paso por varios orfanatos y casas de acogidas después de que se madre fuera ingresada en un psiquiátrico. Una infancia que marcaría su carácter y que le haría entender el mundo de una forma muy distinta a las mujeres de su época.

Con una actitud sex symbol en medio de una industria reprimida como era la de los años 50, Marilyn Monroe llegó para causar toda una revolución en Hollywood, llegando a ser considerada como una de las mujeres más bellas del mundo, creando su propio canon de belleza tras ella. Unos 50 que acabaron evolucionando en la moda de la calle con pantalones de tipo jeans de cintura alta, con camisas blancas y frescas, cuellos altos o faldas de tubo, prendas que ella misma ayudó a popularizar al introducirlas en sus looks.

En realidad, Marilyn Monroe, pasaba bastante de las tendencias y adaptaba su estilo para resaltar las virtudes de su cuerpo, en un momento en el que la mayor parte de las mujeres y personajes públicos, se limitaban a seguir las tendencias que traían las pasarelas.

Sus faldas, vestidos (a menudo con las eternas rayas marineras) y pantalones (cortos o tobilleros) eran entallados en la cintura y muy ceñidos para resaltar su contorno. El escote, en v o en u, tenía como misión resaltar sus pechos y, al igual que su característico rubio con ondas, se convirtieron en iconos representativos de la diva.

La actriz, que falleció a los 36 años, supo resaltar cada feminidad de su cuerpo para convertirse en un icono sexual, incluso distintas fuentes revelan que Monroe cosía botones en la parte de los pechos de sus prendas superiores o vestidos para dar la impresión de tener los pezones erizados cuando quería explotar su máxima potencia sexual.

No en vano, uno de sus secretos fue escandalizar a la prensa con outfits demasiado atrevidos para la época y comentarios picantes como el conocido con Chanel Número 5, cuando afirmó que era lo único que se ponía para dormir. Su aspecto ligeramente más robusto la han convertido en un icono que muchos asocian a la moda curvi, pero la realidad es que Marilyn Monroe no era, ni mucho menos una mujer que pudiese ser considerada como “curvi”.

Marilyn Monroe, la mujer real

Marilyn Monroe pasará a la historia por ser el mayor de los mitos eróticos y culturales del siglo XX, pero también en torno a ella giran múltiples bulos que tratan de magnificar al personaje. Uno de los mayores mitos sobre la artista se encuentra en torno a su talla. A menudo se dice que la actriz tenía una talla muy superior a la que tenía porque, si bien es cierto que su cuerpo no era una talla 32, tampoco era una representante de la moda curvi como se ha pretendido hacernos creer durante mucho tiempo.

De hecho, cuando con 19 años Marilyn Monroe firmó su primer contrato con una agencia de modelos llamada Blue Book, sus medidas según quedaron registradas eran 91-60-86, medía 1.67 m, pesaba 53 kilos, con una talla 12 de la época. Como ves, con estas medidas hoy en día una persona se considera realmente delgada, era una mujer más bien alta, con la cintura más bien estrecha y un tipo de cuerpo reloj de arena con pecho algo más prominente.

Con los años ensanchó un poco, pero sus medidas andaron en torno a la talla 12 durante la mayor parte de su carrera, especialmente por su voluptuoso pecho. Debemos tener en cuenta que el tallaje de la ropa era distinto en aquella época, y, por ejemplo, de acuerdo a las tallas de los años 50, una talla 8 correspondería a una mujer muy delgada con un cuerpo en torno a 78-60-83 de medidas. Hablando de tallas europeas actuales, algunos expertos han extrapolado y afirman que Marilyn andaría en una 38-36.

Por tanto, si bien es cierto que era un poco más robusta de lo que hoy en día buscan las agencias de medios (o incluso de lo que buscaban en aquella época según han recogido algunas biografías de la artista), estaría muy lejos de lo que hoy se conoce como una modelo curvi, no en vano, en gran parte por su culpa se popularizó el famoso ideal 90-60-90 que tradicionalmente en nuestra época es el canon corporal femenino ideal. De hecho, su modista relató que pesó nunca había superado los 53 kilos.