#Review Sales de Baño de La Toja, bienestar para la piel
Las Sales de La Toja son unas sales minerales con múltiples propiedades que se comercializan en varios formatos como geles de ducha o pastillas de jabón de distintos tipos. Hoy analizamos sus sales de baño, una de mis sales minerales preferidas a la hora de mis baños relajantes.
Unas sales de origen español que, como indican desde la propia web de La Toja:
La Isla de La Toja, de cuyas aguas se extraen las Sales Minerales, está situada en la ría de Arosa, provincia de Pontevedra, y tiene aproximadamente una superficie de 7 Km2.
Entre las propiedades de las sales de baño de La Toja destaca su poder a la hora de reequilibrar y revitalizar la piel, aportando una suavidad que se hace palpable desde el baño y que perdura tras salir del agua y secar la piel.
Características de las Sales de baño de La Toja
Las sales de baño de La Toja se presentan con un formato repleto de estilo, en un bote de cristal transparente de 250 gramos que muestra unas finas sales de color naranja que se vuelven entre anaranjadas y amarillentas en el agua.
Uno de los puntos más relajantes de estas sales de baño que analizamos hoy es su aroma relajante. Las sales de La Toja aportan un aroma que recuerda a spa, con un aroma característico y exclusivo de La Toja, mejorando la experiencia olfativa del baño sin necesidad de añadir productos adicionales.
Según los propios extractores de las sales:
Las Sales de la Toja se obtienen por desecación y purificación de las aguas minerales de La Toja, cuya temperatura en el manantial oscila entre los 30º y 60º.
Las aguas del manantial de La Toja son ricas en sodio, calcio, hierro y magnesio, por lo que poseen propiedades beneficiosas para la salud de la piel de forma que remineraliza mientras mima y refuerza la barrera natural de la piel.
Experiencia y opinión con las Sales de La Toja
Como comentaba al principio, las sales minerales de La Toja son de mis preferidas para el baño desde hace años. A pesar de que su color en el agua no es el más agradable del mundo, las sensaciones que ofrece un baño con ellas merece la pena.
Al tratarse de unas sales tan finas como una idílica playa se disuelven rápidamente en el agua del baño y aportan gran suavidad a la piel desde los primeros minutos dentro del agua. Cuando se termina el baño se puede observar como la piel está en general más tersa debido a la remineralización que tiene lugar durante el baño.
El aroma colabora a que la experiencia del baño sea muy relajante, con un sutil toque marino que embauca los sentidos. Además si has visitado en persona La Toja te evocará a aquella isla en la que un día el lodo se convirtió en una fuente de salud tradicional en la zona gracias a las propiedades curativas que se asocian a estas sales minerales.