#MujeresconHistoria Vivienne Westwood, la madre del estilo punk
El movimiento punk de Londres marcó un antes y un después en la moda y fue un punto de inflexión para la mujer a la que hoy dedicamos espacio: la diseñadora Vivienne Westwood, una mujer fuerte y revolucionaria en sus diseños que a día de hoy sigue inspirando a muchos diseñadores y, de hecho, su firma continúa hoy siendo puntera dentro de la moda punk.
Ella es considerada como la madre del punk en la moda, y me atrevería a decir que podríamos llegar a considerarla la madre del punk como tal, ya que es un estilo de vida que nació a raíz de una cultura suburbana nueva con sello de identidad propio.
Descubriendo a Vivienne Westwood
Vivienne Isabel Swire, más conocida como Vivienne Westwood, es una de las diseñadoras de moda más importantes del Reino Unido, conocida por ser una de las diseñadoras más reivindicativas como ser humano, participando en protestas por derechos civiles, ecología o política, aunque se ha visto envuelta en varias polémicas por el daño ecológico producido por la fabricación de sus prendas de ropa.
Nacida en 1941 hija del gerente de una fábrica de aviones de la Segunda Guerra Mundial y un ama de casa, estudió diseño de joyería hasta que abandonó sus estudios para dedicarse a la enseñanza primaria, alejándose de su verdadera pasión: el diseño y los accesorios. De hecho, durante su época como profesora, seguía creando sus propias joyas, que vendía después en el mercado de Portobello Road y hoy se sabe que comenzó a hacerse su propia ropa con 11 o 12 años de edad.
Su vida cambió radicalmente cuando conoció a Malcolm McLaren, futuro manager de los Sex Pistols por aquella época, que en seguida se enamoró de su potencial como diseñadora.
En un primer momento abrieron juntos una tienda de ropa que sería tanto la futura oficina de Malcolm como el primer sitio donde Vivienne Westwood pudo vender sus propios diseños, una tienda que ha ido cambiando de nombre con los años y que actualmente podemos encontrar en Reino Unido bajo el nombre Boutique SEX (Let it Rock en origen).
Tras un periodo de gran éxito el boikot llegó a su propia casa y acabó perdiéndolo todo y sufriendo burlas de todos sus detractores, pero ella siguió trabajando hasta levantarse de nuevo y de ahí hasta la actualidad ha seguido trabajando para hacer evolucionar la moda punk.
Los primeros pasos de la moda punk
Hay que entender que el punk fue una moda y que como cualquier otra llegó poco a poco y sus primeras expresiones en realidad están en Estados Unidos, pero su éxito y popularidad creció gracias al movimiento juvenil británico que volvían al rock and roll de los 50 y 60.
Con la tienda de Westwood abierta y los Sex Pistols intentando abrirse camino en un Londres oscuro, en su primer concierto oficial llevaron la extravagante ropa de la diseñadora, a la que con el paso del tiempo fueron incluyendo elementos fetichistas como alfileres de gancho de la escena punk neoyorquina, cadenas, navajas de afeitar o el cabello en punta, entremezclado con detalles del diseño tradicional británico, creando una imagen renovada, impactante, polémica y antisocial en el sentido de nadar a contracorriente.
Westwood creaba prendas de ropa inspiradas en motoristas, fetichistas del cuero y prostitutas, en alguna ocasión incluso llegó a decir que uno de sus objetivos era que los ricos vistiesen como pobres y los pobres como ricos.
La esencia punk de Vivienne Westwood siempre ha contado con burlas hacia las tendencias, utilizando la desconstrucción como base (esto es: cojo la prenda, la desmonto y la vuelvo a ensamblar) y agregando detalles melancólicos de la moda británica clásica como el tartán inglés o el color rojo. Sus diseños eran principalmente asimétricos y poseían (poseen, de hecho) una fuerte carga erótica donde la lencería y la sexualidad cobrarán auge.
La inspiración también bebía de distintas fuentes, como los colores en los 80 donde se sumó a las tonalidades de tendencia combinándolos de forma innovadora (o agresiva según muchos otros diseñadores), lo que refleja muy bien ese espíritu rebelde que trata de contradecir la tendencia del momento dando un aire fresco y moderno.
Sus prendas suelen ser excéntricas, pero tienen todo para ser durables y atemporales, en la mayoría de los casos.